Un estudio longitudinal realizado a lo largo de cuatro años en parejas de recién casados por la Universidad de Florida, publicado en el boletín de la Society of Personality and Social Psychology, sugiere que un matrimonio aguantará mejor o peor la presión en función de la fortaleza de su vínculo. Cuantos más problemas tengamos a priori, menos nos conviene tensar la cuerda.
Lo que parece suceder en el complejo mundo de las relaciones sentimentales es que las altas expectativas depositadas en el otro miembro de la pareja tienen consecuencias diferentes, según sea la relación.
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«La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos»
Karl Popper