Diz-Ferreira E, Díaz-Vidal P, Da Cunha Soares Nicolau ML, Criado-Santos MP, Ayán C, Diz JC. Efecto del confinamiento por la pandemia de COVID-19 sobre la calidad del sueño en Galicia. Rev Esp Salud Pública. 2021; 95: 11 de enero e202101001
Tipo de publicación: revista
Las situaciones de estrés pueden tener repercusiones sobre la salud mental de la población, que pueden incluir alteraciones en la calidad del sueño. Por ello analizamos el efecto sobre el sueño durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19 en una muestra de población española, midiendo la satisfacción subjetiva con el sueño, y la intensidad e incidencia de insomnio.
¿Has oído hablar del síndrome de las piernas inquietas (SPI)? Probablemente con seguridad, podíamos afirmar que alguna vez has oído hablar al respecto. Pero ¿cuáles son sus causas?, sería una pregunta a la que por el momento la ciencia aún no tiene una respuesta esclarecedora.
El síndrome de las Piernas Inquietas (enfermedad de Willis-Ekbom) es un trastorno del sueño sensoriomotor y neurológico caracterizado por la necesidad urgente de mover las piernas y acompañado por molestas y desagradables sensaciones (calambres, cosquilleo, hormigueo quemazón o picor ) tal y como puede consultarse en el libro Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®),5a Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2014, (Trastornos del sueño-vigilia) página 410 incluidos sus criterios diagnósticos. Estos síntomas suelen empeorar cuando el paciente se encuentra quieto, por lo que su respuesta será efectuar continuos movimientos para tratar de aliviar estas incomodas sensaciones. Por otro lado el empeoramiento parece producirse en horario de tarde o noche y en algunos sujetos solo por la tarde o solo por la noche.
¿Qué características se encuentran asociadas a este tipo de trastorno? Podríamos decir que los síntomas asociados a (SPI) producen dificultades para iniciar y conciliar el sueño y como aproximadamente un 80 % de las personas afectadas por (SPI) realizan continuos movimientos periódicos de sus extremidades generando interrupción del mismo, siendo por tanto en este tipo de pacientes una causa importante para la aparición del insomnio.
La privación en el tiempo del sueño, provocará cansancio así como una importante pérdida de la capacidad de concentración utilizada en las distintas tareas a realizar a lo largo del día, influyendo también de manera directa tanto en el estado de animo de quien lo padece como en sus relaciones familiares o profesionales, en definitiva influyendo en su calidad de vida.
La prevalencia estimada de este trastorno en la población general varía entre un 5% -15%. La web de la Asociación Española del Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) proporciona al lector, importante información relacionada con este trastorno, así como últimas noticias, actos, publicaciones de interés, últimas investigaciones o preguntas y respuestas sobre como convivir con esta enfermedad.
El artículo que os dejamos a continuación, publicado en la Revista de la Facultad de Ciencias Médicas 2014, 71(4):183-191 con el título Síndrome de las piernas inquietas: una amenaza a la calidad de vida (trabajo de revisión) a cargo de Mauricio Castaño-Cárcamo, Franklin Escobar-Córdoba y Jorge Rey de Castro, hace una breve introducción sobre esta enfermedad para posteriormente describir las condiciones asociadas al denominado SPI Primario (componentes genéticos) o las asociaciones que este tipo de trastorno tiene con múltiples patologías , pasando a denominarse SPI secundario.
Igualmente en el presente artículo se abordan los criterios diagnósticos diferenciales para el Trastorno de las piernas inquietas como los diferentes tratamientos que son aplicados en la actualidad desde el punto de vista farmacológico y no farmacológico, donde los primeros solo parecen ofrecer un alivio sintomático más que curativo.
Adjuntamos también, una guía sobre recomendaciones diagnósticas y terapéuticas elaborada por el Grupo de Estudio de la Sociedad Española de Neurologia y de la Sociedad Española del Sueño para el Sindrome de las Piernas Inquietas o Enfermedad de Willis-Ekbom, a cargo de los autores Juan José Poza Aldea, Gemma Sansa Fayos, Montserrat Pujol Sabaté, Francisco Javier Puertas Cuesta , Alex Iranzo de Riquer y Diego García Borreguero, donde se abordan también diferentes aspectos que van desde los conceptos generales , diagnostico, tratamiento, situaciones especiales y conclusiones y recomendaciones finales.
Jean-Baptiste-Édouard Gélineau (23 diciembre 1828 -2 marzo 1906) fue un médico que describió por primera la narcolepsia .
¿Y qué es la narcolepsia? Si acudimos al manual de la Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5®), 5a Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría, 2014, en su página 361 establece la clasificación de los trastornos del sueño, incluyendo a la narcolepsia como uno de los trastornos sueño-vigilia y efectuando una diferenciación frente al insomnio por predominar síntomas de sueño diurno excesivo, cataplejía, parálisis del sueño y alucinaciones relacionadas con este.
Proveniente del griego narke “entumecimiento” y lepsis “posesión”, la narcolepsia o síndrome de Gelineau (en honor al galeno frances) es pues un trastorno del sueño, el más grave de las hipersomnias, (sueño excesivo constante e involuntario), caracterizado por una somnolencia excesiva, ataques de sueño incontrolados muy frecuentes durante el día, con frecuencia en periodos de 3 a 4 horas, que producen una incapacitación temporal de la persona, al interrumpir las actividades que se encuentra desempeñando.
Esta enfermedad neurológica aún hoy desconocida en cuanto a sus causas, presenta también otra característica importante como es la aparición de cataplejías (parálisis o debilidad extrema muscular en parte del cuerpo o en todo el) que agrava todavía más a quien la padece, ya que la aparición de estas parálisis, puede poner en riesgo la vida del sujeto si este se encuentra realizando labores que dependan directamente de su control o concentración tales como: conducción de un vehículo, operaciones con máquinas etc.
Esta alteración, de carácter crónico y aunque no mortal, incide directamente en la calidad de vida del enfermo, menoscabando la salud física y mental con el transcurrir del tiempo.
La hipótesis de que la causa, sea debida a una reducción en la producción de una proteína cerebral llamada hipocretina, cuya función está asociada a la ayuda para mantenerse despierto parece estar cuestionada y por otra parte los posibles factores genéticos son objeto de estudio en la actualidad.
Relacionado con este último aspecto, el de la etiología de la narcolepsia, os dejamos con un interesante artículo Peraita-Adrados R, Del Río Villegas, Vela-Bueno A“Factores ambientales en la etiología de la narcolepsia-cataplejia. Estudio de casos y controles de una serie” Rev Neurol 2015;60:529-34, donde además de exponer las posibles y distintas causas de esta enfermedad, se muestran datos estadísticos sobre la prevalencia y se valoran la influencias de los factores ambientales, al sospechar que estos actúan como desencadenantes acumulativos.
Para ello el estudio, se centra en la detección de 54 factores ambientales así como de 42 enfermedades infecciosas específicamente al año previo al comienzo del primer síntoma relacionado con esta enfermedad (excesiva somnolencia diurna o accesos irresistibles de sueño y/o ataques de cataplejía)
Aunque los datos obtenidos parecen mostrar que una primera manifestación de la enfermedad tendría un marcado carácter psicológico, los autores mantienen que esta hipótesis sería especulativa pues los controles efectuados para llevarlo a cabo no fueron ajustados inmunogeneticamente con los pacientes, dejando constar que este estudio debería completarse con otra serie de estudios mucho más amplios y con un enfoque prospectivo.
Igualmente adjuntamos otro artículo publicado en la Revista de Neurología 2001; 33 (11): 1049-1053, con el título «Narcolepsia en niños», realizado por E. Martínez Salcedo, T. Lloret Sempere, M. García Navarro y M.F Sellés Galiana, donde se expone un caso pediátrico a la vez que se revisan aspectos particulares del síndrome, analizando las repercusiones de esta enfermedad sobre la calidad de vida de los menores.