04-TDAH, Trastornos disruptivos · General

La importancia de una buena calidad de vida en los familiares de niños con TDAH

Córdoba Andrade, Leonor; Verdugo Alonso, Miguel Ángel. Siglo Cero vol. 34 (4), núm. 208. 2003, pág. 19-33. http://hdl.handle.net/11181/3075

Queremos mostraros a continuación, un interesante artículo, en el que se trata de describir y comprender la calidad de vida de familias de niños diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.

Para ello y previo al análisis, los autores efectuaron unas categorías, siendo estas: bienestar emocional, interacción familiar y bienestar social y parten de la evidencia de que los efectos del TDAH,  producen un incremento del estrés parental, originan cogniciones de baja autoeficacia en los padres y generan insatisfacción con su rol, así como que los síntomas del TDAH influyen de manera muy importante sobre la vida en niños y sus familias de forma bidireccional.

Se menciona igualmente, como en el pasado, las investigaciones realizadas, fueron orientadas a la percepción del trastorno por padres y profesores con identificación de variables como el estrés, satisfacción marital e interacción padres-hijo, sin aportar una visión global de la calidad de las familias.

El estudio, parte de dos criterios para la inclusión de las 24 familias de diferentes estratos socioeconómicos con las que se contó, esto es que los niños estuvieran diagnosticados con TDAH y que además tuvieran edades comprendidas entre los  6 y 12 años por cuanto los  diferentes estudios han demostrado que este es  el rango de edad con mayor prevalencia del trastorno.

Entre las conclusiones, se pudo constatar una nueva categoría a añadir a las anteriormente expuestas, esta es la del «bienestar físico focalizada en la medicación» y  entre los resultados en relacion a las distitntas categorías, se podrían resumir los siguientes:

Bienestar emocional de las familias

En cuanto al bienestar emocional de las familias, los informadores, describen las características de sus niños con el trastorno y cuentan cómo afrontan las mismas en función de la etapa en la que se encuentran en el manejo del TDAH. De acuerdo con estas etapas, parece ser que la desobediencia, es en primer lugar la característica  del niño con TDAH, que más efectos tiene en su familia, incrementando el estrés y disminuyendo la satisfacción con el rol parental, sin embargo es muy interesante el dato de  que los cuidadores aun esforzándose por aprender cada día mas sobre el trastorno, no parecen tener clara la línea que delimita los comportamientos producto del TDAH de los que resultan de la propia desobediencia.

En segundo lugar es interesante también observar, como estos mismos cuidadores, comentan respecto a las fluctuaciones en el comportamiento de estos niños, respecto a la manifestación de mayor  o menor hiperactividad en diferentes momentos, lo que parece complicar la situación, a la hora de actuar con estos niños. Los autores parecen encontrar en el factor de la «impredecibilidad», el mayor nivel de estrés, en cuanto que los cuidadores manifiestan como aquellas estrategias que parecían funcionar en el manejo de sus hijos y del trastorno en un momento dado, dejan de ser eficaces en otro momento, planteándose en tal circunstancia, un retorno al inicio lo que genera frustración y afecta directamente a su autoeficacia.

Otra característica, mencionada por los cuidadores y generadora de estrés, es la “impulsividad” por cuanto este, ocasiona rechazo y a su vez puede conducir al aislamiento del niño y en algunos casos de la propia familia. Parece ser esta impulsividad, una condición que preocupa a los cuidadores de cara al futuro, particularmente en la etapa adolescente, donde esta característica, junto a otros factores de riesgo pueden aproximar a los chicos a situaciones de riesgo.

Serán estas características de los niños afectados con TDAH y que afectan al bienestar emocional de la familia, las que obliguen a buscar continuas estrategias de afrontamiento, manteniendo un esfuerzo constante y supervisando permanentemente al niño en los diferentes contextos en los que se desenvuelve.

 

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Manejo del tiempo

Factor muy importante, pues la mayoría de los informadores parecen coincidir en como el manejo del tiempo, es una variable importante en el bienestar emocional de sus familias, habiéndose encontrado una diferencia importante respecto al manejo del tiempo entre padres y madres. Las madres, bien sea que trabajen casa o fuera de ella, parecen manifestar un menor tiempo disponible para ellas mismas, hallazgo este que parece coincidir con investigaciones anteriores, donde el estrés parece mostrar mayores niveles en madres en comparación con padres. Este fenomeno,   parece tener una relación directa con el cambio de rol de la mujer en la sociedad, donde ahora además de ser madre y esposa es también trabajadora, enfrentándose por ello a un mayor número de responsabilidades.

Satisfacción personal

Frente a los estados de ánimo (desesperación, depresión etc.) en los momentos en que todo parece ser negativo respecto a los niños con TDAH, los momentos de éxito en cuanto al manejo de la situación, parecen oponerse a estos, generando grados de satisfacción personal.

Los sentimientos de  frustración e insatisfacción personal, pueden responder a varias razones. Por un lado, la ineficacia por llevar a cabo distintos planes de desarrollo profesional y personal al haber dado máxima prioridad al cuidado del niño con TDAH. Por otro, la crítica social como consecuencia del desconocimiento y/o falta de comprensión de las demás personas para un trastorno como el TDAH.

Satisfacción con el rol parental

Los resultados parecen mostrar como los padres, tienden a esperar un comportamiento de sus hijos dentro de los parámetros sociales de “normalidad”, tratando de conseguir un comportamiento dentro de los límites de normalidad,  todo ello a expensas de saber que esta situación  en ocasiones se vuelve harto compleja. Este fenómeno podría explicar de alguna manera la frustración experimentada y los sentimientos de incompetencia e incluso de culpabilidad cuando los niños con TDAH, involucionan en su comportamiento.

Por otra parte se han encontrado aspectos que contribuyen fundamentalmente a  mejorar su satisfacción parental y la calidad de vida de las familias,  como son los aprendizajes y logros alcanzados en la corta, moderada o larga trayectoria de manejo del TDAH, aprendizajes que requieren un continuo interés y una eficiente selección de apoyos y de eficaces herramientas.

Interacción familiar

En relación a la cohesión familiar, se han observado vínculos afectivos estrechos entre los miembros de la familia, con apoyo mutuo al interior de los diferentes subsistemas familiares y de ellos entre sí. Resultados opuestos a investigaciones anteriores donde se sugerían que las familias de TDAH, mostraban una menor intensidad en la relación, una baja cohesión familiar y una menor libertad de expresión.

En cuanto a la adaptabilidad, aun cuando los informadores tienen claro que es un proceso gradual y que algunos apenas lo están iniciando, consideran que tienen logros, pues esta habilidad para realizar cambios necesarios, facilita no solamente el funcionamiento familiar, sino que permite a la familia evolucionar.

Respecto a la comunicación, este aspecto parece ser fundamental por cuanto tiene que ver tanto con la cohesión como con la adaptabilidad, siendo los patrones de comunicación un factor primordial en todas las familias, pero aún más definitivo en familias con niños TDAH, donde los estilos de comunicación asertivos y los cambios de factores obstructores por otros facilitadores parecen tener vital importancia.

Tres puntos centrales, fueron precisados por los padres respecto al colegio. El primero la ausencia de colegios especializados en educación para niños con TDAH, el segundo, la relación padres-colegio y el tercero, el proceso educativo de los niños con este trastorno. En relación al primer punto, los padres demandan instituciones y personal especializado, justificando los cambios de colegio por ausencia de instituciones especializadas, a los fines de buscar una mejor adaptación del niño y una continuidad de la escolarización.

En cuanto al segundo aspecto, esto es la relación padres-colegio, un punto crítico lo constituye la relación con el profesor, pues es la persona que en el colegio tiene un contacto más directo y permanente con el niño, algunos profesores parecen esforzarse por completar su formación en el manejo de este tipo de niños, pero el número de alumnos,  la filosofía institucional y otros factores, no hacen posible un trabajo realmente efectivo con los niños TDAH y sus familias.  Por el contrario, frente a este tipo de profesorado, se situaría, aquellos que no se encuentran preparados, ni se esfuerzan por su preparación además de asumir una actitud negativa frente a este tipo de niños con TDAH.

Otro aspecto fundamental, es el desconocimiento por parte de la sociedad en general del significado y características de este tipo de trastorno, así como los síntomas que presentan y por supuesto su manejo. Es precisamente este desconocimiento, una demanda muy presente en padres de hijos TDAH y es precisamente este desconocimiento, lo que lleva a las personas a presentar actitudes negativas hacia el niño y su familia, afectando a su bienestar emocional y social.

Bienestar físico: tratamiento farmacológico

La medicación, parece ser un tema controvertido que genera en muchos padres y cuidadores en general, situaciones de ansiedad y conflicto respecto a su utilización.

Las investigaciones realizadas al respecto, parecen aportar evidencias en torno a la efectividad de este tipo de tratamiento que ayuda a corregir los síntomas del trastorno, pues a pesar de que la etiología aun es desconocida, se cree en la existencia de una probable base orgánica en la que están involucradas la Dopamina, Noradrenalina y otros transmisores y como a pesar de la efectividad mostrada por la combinación de tratamientos, la controversia dentro de la comunidad científica aún está presente, controversia  transferida de manera similar a las familias, en las que la decisión respecto al uso de optar por un tratamiento farmacológico, puede suponer una difícil y delicada tarea.

Descargate este interesante artículo:
Calidad de vida de familiares de nihos con TDAH

 

 

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La importancia del contexto familiar en los alumnos con DEA o TDAH

No existe duda alguna acerca de la importancia que ejerce el  contexto escolar sobre los alumnos con TDAH, pues tanto en el propio diagnóstico, como en el tratamiento, la información procedente de este contexto, así como el trabajo multidisciplinar a desarrollar posteriormente formaran una base fundamental para el trabajo con este tipo de alumnado.

Pero existe otro contexto no menos importante, cuando nos referimos a los niños que presentan este tipo de trastorno, este es el «contexto familiar».

A continuación os presentamos un artículo, publicado en la revista Estudios sobre Educación Vol. 26/2014 149-173 con el título “Contexto familiar del alumnado con dificultades de aprendizaje o TDAH, percepciones de padres e hijos”, bajo la dirección de Patricia Robledo Ramón y Jesús N. García Sánchez de la Universidad de León, donde se compara el clima familiar, la implicación educativa parental y sus expectativas académicas en tres grupos de familias diferentes según la tipología de los hijos y se analiza si las percepciones de la realidad familiar difieren de padres a hijos.

En el mismo, se resalta la línea emergente que parece haber surgido en los últimos años sobre diferentes estudios realizados acerca de las influencias ejercidas por las distintas variables familiares en el desarrollo de los niños.

 

Por un lado el clima familiar con distintos factores como las relaciones y los lazos familiares, estilos educativos parentales o el funcionamiento familiar. Por otro la implicación educativa parental con factores como la provisión familiar de recursos estimuladores de aprendizaje, la participación parental en temas académicos y la comunicación con los profesionales educativos. Los resultados parecen mostrar la importancia de que el clima del hogar y la implicación educativa parental sean positivos para el desarrollo general de los niños, a excepción de algunos estudios que detectan deficiencias en algunos de estos aspectos en los hogares con niños DEA (dificulatades especificas de aprendizaje) o TDAH (déficit de atención con/sin hiperactividad).

En resumen, las conclusiones resultantes del estudio, parecen mostrar que son necesarias más investigaciones que analicen la relación existente entre las variables familiares y el desarrollo de los alumnos con DEA y TDAH, si bien se han obtenido resultados sobre la valoración de la implicación educativa parental, donde esta parece ser mayor en los casos de familias de niños con TDAH respecto a familias con niños DEA, pudiendo deberse a que estas últimas, muestran menos manifestaciones conductuales externas, lo que dificulta la conciencia de los padres acerca de la tipología o características de sus hijos y de la necesidad de cooperar con el profesorado en la educación de estos, pues independientemente de las causas de esta desconexión entre padres de niños DEA y colegio, este aspecto debiera ser controlado ya que si los niños son conscientes de este alejamiento, su rendimiento puede verse perjudicado.

En cuanto a la implicación parental en el hogar, se ha comprobado como los padres de alumnos con TDAH declaran una mayor implicación académica en casa que la percibida por sus hijos y como la ayuda parental es mayor respecto a niños con DEA, pudiendo interpretarse como consecuencia de la deseabilidad social en las respuestas de los adultos.

A modo de conclusión general y al margen de las limitaciones del estudio, se confirma una tendencia que indica cómo algunos elementos contextuales familiares presentan unas características menos favorables para el aprendizaje y desarrollo en los hogares en los que los niños presentan DEA y TDAH, emergiendo como posibles factores de riesgo a controlar. Por consiguiente, se trata de variables que demandan una mayor atención empírica y práctica en el futuro inmediato, de cara a ofrecer tratamientos integrales optimizados dirigidos, tanto al alumnado, como a sus familias, las cuales, a su vez, presentan un potencial único para contribuir positivamente al desarrollo y aprendizaje de los niños.

Enlace:
Contexto familiar del alumnado con DEA o TDAH

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Las matemáticas y el TDAH, una asociación poco estudiada.

Que las matemáticas son una asignatura compleja para los niños, que las clases suelen resultar monótonas  y que se requiere de una gran concentración es un hecho constatado. Nuestro pasado, seguramente esté lleno de múltiples anécdotas relacionadas con esta singular, enigmática y porque no, me atrevería a decir “hermosa “ materia.

Las dificultades para pensar en abstracto, para representar un problema en la mente, es un hecho característico de quienes presentan problemas con las matemáticas y posiblemente esto pueda estar relacionado con la metodología expuesta en nuestros centros educativos, al no tener en cuenta el desarrollo evolutivo del niño, con la consiguiente aparición de lagunas mentales que obligan a los más pequeños, a establecer saltos evolutivos, por carecer  en esa etapa de las correspondientes habilidades mentales para trabajar ciertos campos. Pero este, sin duda sería otro posible problema añadido y por consiguiente materia para la discusión y el comentario.

Trataremos aquí de llamar la atención sobrel aprendizaje de las matemáticas para los niños diagnosticados de TDAH, donde las distintas  estrategias o técnicas (audiovisuales, lúdicas etc.) que ayuden a un mejor entendimiento, serán fundamentales para evitar un posible fracaso escolar.

Las cifras globales señalan que alrededor de un 70% de los niños con TDAH experimentan alguna dificultad de aprendizaje, situándose la ratio de asociación del TDAH con las dificultades lectoras entre el 25% y el 40% (Willcutt y Pennington, 2000), y la asociación con las dificultades en el aprendizaje de las matemáticas (DAM) en torno al 30% (Mayes, Calhoum y Crowell, 2000).

Las dificultades lectoras en estudiantes con TDAH han sido estudiadas en profundidad, frente a  los estudios sobre las dificultades para el aprendizaje de las matemáticas en niños con  TDAH, los cuales han sido bastante escasos pese al importante porcentaje de afectaciones.

Los alumnos con TDAH se caracterizan por usar estrategias de cálculo inmaduras y cometer errores en operaciones de sustracción debido a su escasa atención y a conductas perturbadoras (Benedetto y Tannock, 1999). Además, son más lentos en el reconocimiento y escritura de números, lo cual puede obedecer al déficit visoperceptivo y viso-motor que se ha asociado al TDAH (Zentall y Kruczek, 1988), aunque también es posible que el bajo desempeño en cálculo esté determinado por una sobrecarga en la memoria de trabajo que puede provocar además mayor lentitud en el procesamiento de la información.

A continuación os dejamos con un interesante artículo relacionado con esta específica dificultad en el aprendizaje de las matemáticas.

Publicado en la revista Psicothema año 2009, vol.21 nº1 pp. 63-69 ISSN 0214-9915 con el título, “Habilidades matemáticas y funcionamiento ejecutivo de niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad y dificultades del aprendizaje de las matemáticas” a cargo de Ana Miranda Casas, Amanda Meliá de Alba y Rafaela Marco Taverner  de la Universidad de Valencia,  se pretende realizar una investigación sobre dos cuestiones relativas a la asociación del TDAH con las dificultades en el aprendizaje de las matemáticas que no han sido suficientemente investigadas:

1) ¿Cuáles son las limitaciones de los niños con TDAH+DAM en habilidades cognitivas y metacognitivas de cálculo y solución de problemas cuando se comparan con niños con TDAH, niños con DAM, o con niños sin problemas?

2) ¿Es más severo el déficit de los niños con TDAH en funciones ejecutivas, inhibición, memoria, atención, cuando experimentan DAM que cuando no tienen estas dificultades? (véanse resultados, resaltados  en imagen adjunta).

Igualmente vemos interesantes, otros enlaces a web y artículos publicados en revistas y relacionados con este tema, para aquellos lectores que tengan interés en ampliar información a través de los estudios realizados sobre la dificultad de aprendizaje de las matemáticas en niños con TDAH.

Habilidades matemáticas y funcionamiento ejecutivo niños con TDAH
Dificultades en el aprendizaje de matemáticas en niños con TDAH
Funcionamiento ejecutivo y motivación en tareas de cálculo
Herramienta de entrenamiento cognitivo

 

 

 

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“Yo soy TDAH, por favor, no me pidas que me concentre en una tarea escolar”

Si analizamos con detenimiento el título del presente artículo, de alguna manera podríamos inferir, como el niño afectado por TDAH, asume  como identidad propia alguno de los aspectos relacionados con el concepto de Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

Para ello, si consultamos el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-V, señala como dentro de los Trastornos del neurodesarrollo, el TDAH, viene definido por niveles problemáticos de inatención, desorganización que implican la incapacidad de seguir ciertas tareas y como los problemas conductuales y los trastornos específicos del aprendizaje también son más frecuentes entre los individuos afectados (ver características diagnósticas y asociadas que apoyan el diagnostico)

Hasta aquí pues, todo parece indicar que los niños afectados por este tipo de trastorno padecerán déficits asociados a un bajo rendimiento escolar, escasos logros académicos, rechazo social  así como una mayor probabilidad que otros niños de desarrollar un trastorno de conducta en la adolescencia y un trastorno de la personalidad antisocial en la edad adulta; en consecuencia y según el mismo manual DSM-V (pag.63) una mayor probabilidad de los trastornos por consumo de sustancias y el encarcelamiento.

A tenor de lo descrito, el escenario mostrado es cuanto menos preocupante para aquellos niños afectados y parece ser que el propio título del artículo de alguna manera, nos  augure esas nefastas futuras consecuencias, sobre la base de un probable fracaso escolar.

Pero ¿Qué ocurriría si nos mostrásemos críticos  con esta conceptualización del trastorno y tratásemos de sacar a la vista distintos aspectos que de una u otra forma se han ido tejiendo alrededor del mismo e influyendo paulatinamente en todos los actores que participan en la puesta en escena del TDAH? ¿Nos encontraríamos entonces ante un panorama distinto a la hora de diagnosticar este trastorno?  y por consiguiente ¿se abrirían nuevas posibilidades de ver como no todos los pacientes afectados tienen una disfuncionalidad de su sistema nervioso?

Estas y otras interrogantes son planteadas en el interesante artículo, publicado en la revista Psicología, Conocimiento y Sociedad, de la Facultad de Psicología de la Universidad de la Republica, Uruguay, a cargo de Carlos Ramos Galarza y con el título “La cara oculta del TDAH”

 

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En el mismo y con una visión crítica, se trata de poner en alza distintos aspectos ligados al diagnóstico del TDAH, utilizando como metodología la revisión de los artículos publicados en distintas bases de datos, con el objetivo de invitar a aquellos actores relacionados con la salud mental infantil, a realizar una reflexión sobre las importantes influencias que un diagnostico psicopatológico puede ejercer sobre la construcción de la identidad del ser humano y en especial de aquellos que pueden cumplir la sintomatología del TDAH.

Para ello, el autor, expondrá distintos aspectos como:

1-    Los diferentes significados que se han construido socialmente alrededor de este trastorno, realizando un análisis conceptual del origen de este concepto y su desarrollo histórico, para el que se han utilizado una variedad de términos tales como (imbecilidad, estupidez, encefalitis letárgica, daño cerebral mínimo, hiperkinesia, desarrollo atípico etc.), contribuyendo a afirmar como el niño diagnosticado de TDAH, queda asociado directamente con la anormalidad, el rechazo o lo atípico del ser humano.

2-    La concepción que se tiene del niño con TDAH y la interacción de los principales actores dentro del proceso diagnóstico.

3-    La intención de poner en evidencia determinados intereses particulares que se encuentran respaldando la construcción del TDAH y el importante papel que juegan las industrias farmacéuticas en el desarrollo de fármacos que actualmente son aplicados como principal estrategia de intervención.

4-    La posibilidad de que sean nuestros sistemas educativos a través de la hiperestimulación, así como el  excesivo ritmo al que están sometidos los cerebros de los jóvenes en el intento de procesar toda la información suministrada, los verdaderos causantes de los problemas de aprendizaje y no los propios niños.

Interesantes todos los aspectos analizados en el artículo, donde se invita a reflexionar a la vez que ofrece una interpretación desde una óptica un tanto alejada del sistema concebido en la actualidad en torno a este tipo de trastorno.

Os dejamos a continuación con el artículo, sabedores de  que no os dejara indiferentes, al menos mientras la ciencia no confirme o muestre pruebas contundentes de que el TDAH es un trastorno del neuro desarrollo y su principal etiología una disfunción cerebral.

Enlace al artículo:
La cara oculta

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