02-Enfermedad de Alzheimer

La anosognosia y el Alzheimer

 

En principio, el término “anosognosia” puede resultarnos desconocido. Si comprobamos el origen o etimología de este concepto nos ayudará rápidamente a entender su significado. Del griego a, prefijo privativo + nosos, enfermedad +gnosis, conocimiento, su significado será pues “el desconocimiento de la enfermedad” y por tanto dicho término referirá a aquellos pacientes que por enfermedad o discapacidad,  no tienen una percepción de la perdida de sus facultades. Este término fue introducido por  Joseph Babinski en 1914.

Esta pérdida de la consciencia o anosognosia, para detectar una  disminución de las facultades, tendrá un carácter patológico y podrá ser provocada bien por un accidente cerebrovascular, una enfermedad neurodegenaritva tipo Alzheimer y un carácter inmediato o progresivo.

Así pues queremos centrar la atención de esta patología, en una enfermedad neurodegenerativa concreta, el Alzheimer.  Los datos registrados parecen mostrar como uno de cada tres pacientes diagnosticados con esta enfermedad sufren de anosognosia y a pesar de la pérdida significativa para realizar tareas cotidianas, estos se consideran plenamente capacitados para realizarlas con normalidad, lo que en ocasiones pueden provocar conductas de riesgo, como alejarse de la zona de cuidados paseando o  utilizando servicios públicos como medios de transporte e inclusive conducir un turismo con el consiguiente peligro para ellos mismos o terceros.

A continuación exponemos unos interesantes artículos relacionados con esta patología y los enfermos de Alzheimer.

En el primero de ellos, publicado en la Revista Latinoamericana de Psicología 2007,  volumen 39, No 1, 63-73 con el título “La anosognosia en la enfermedad de Alzheimer: una aproximación clínica para el estudio de la conciencia”, elaborado por Patricia Montañés y Eliana Quintero, se expone la visibilidad de estudiar la conciencia y estructuras cerebrales a partir de pacientes enfermos de Alzheimer, que presentan pérdida del conocimiento de su propio estado físico y/o congnoscitivo. En el artículo se presentan los modelos explicativos de anosognosia en la enfermedad de Alzheimer de McGlynn y Schacter (1989) y de  Agnew y Morris (1998) y se extrae como conclusiones la existencia de una gran variabilidad en el grado de anosognosia, una especificidad con respecto a los dominios y una fuerte asociación entre disfunción ejecutiva y anosognosia. Al parecer, los síntomas depresivos tienden a presentarse cuando los pacientes son capaces de percibir e interpretar su déficit como una consecuencia propia de la progresión de su enfermedad. Además, parece que la anosognosia va incrementándose con el curso de la enfermedad y el deterioro cognoscitivo.

El segundo  Portellano-Ortiz C, Turró-Garriga O, Gascón-Bayarri J, Piñán-Hernández S, Moreno-Cordón L, Viñas-Díez V,  et al. «Anosognosia y depresión en la percepción de la calidad de vida de los pacientes con enfermedad de Alzheimer». Evolución a los 12 meses. Rev Neurol 2014; 59: 193-204 cuyos objetivos han sido: – Identificar los factores asociados a la percepción de la calidad de vida en pacientes y cuidadores y las discrepancias. – Explorar la evolución de la anosognosia, depresión del paciente y percepción de la calidad de vida del paciente con la gravedad de la demencia. – Investigar la influencia de la anosognosia y la depresión del paciente en la percepción de la calidad de vida en pacientes y cuidadores.

Cosulta los documentos:
La anosognosia en la enfermedad de Alzheimer.

 

 

02-Enfermedad de Alzheimer

Trastorno sexual en las personas afectadas de Alzheimer

Los trastornos conductuales en los enfermos de Alzheimer, son especialmente determinantes a la hora de afrontar una mejor calidad de vida tanto en los propios enfermos como en las personas que les rodean, esto es sus familiares y sus cuidadores.

A pesar de ello, estos trastornos de conducta, presentes en cualquier momento de la enfermedad muestran un menor foco de atención frente al deterioro cognitivo asociado al EA. Al mismo tiempo, también se ha encontrado una  inexistente correlación entre ambos factores, pudiendo observar elevados trastornos de conducta en el momento inicial de la enfermedad y por el contrario mínima presencia en un momento de la enfermedad donde el deterioro cognitivo es más elevado.

Uno de los trastornos menos divulgado e investigado, es el trastorno sexual en las personas enfermas de Alzheimer. Estos pueden oscilar de la hiposexualidad (persona con un bajo o nulo deseo sexual) a la hipersexualidad (un aumento repentino de la actividad sexual), provocando comportamientos moralmente incorrectos y generando problemas en sus entornos familiar y social.

el-impacto-de-los-trastornos-del-comportamiento-en-la-enfermedad-de-alzheimer-5-728

El estudio de casos, constata una mayor frecuencia de personas hiposexuales, esto es una disminución del deseo en los pacientes afectados, frente a los hipersexuales que en sus comportamientos anómalos pueden llegar a realizar acosos o acciones obscenas frente a sus cuidadores.

Acciones como desnudarse en público, la masturbación o el acoso han de ser entendidas como consecuencia de la enfermedad, pues el enfermo de Alzheimer sigue teniendo deseo sexual que son manifestados fuera de lugar a consecuencia de su desorientación producto del deterioro cognitivo y frente a ello el abordaje sexológico para muchos profesionales deberá hacerse desde cuatro modelos de intervención

  • De riesgo, cuando existen problemas derivados de sus conductas anómalas, llamado también modelo “Santa Barbara”
  • Religioso, para reprimir conductas sexuales no convencionales
  • Prescriptivo, cuando profesional prescribe necesidad de actividad sexual
  • Bio-grafico-profesional, respetando biografía paciente y su pareja

El artículo que os presentamos a continuación bajo el título “Sexualidad en personas con Alzheimer y sus parejas”, publicado en los Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de enlace (revista Iberoamericana de Psicosomática) a cargo del Catedrático de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca Félix López Sánchez,  en primer lugar, aborda desde una perspectiva crítica, la situación de los profesionales frente a los tres primeros modelos de intervención arriba expuestos, considerándolos insuficientes y poco eficaces, respecto al último de ellos, el modelo bio-grafico-profesional, donde se resalta la importancia de conceder a la persona el derecho a tomar sus propias decisiones respecto a su vida sexual y amorosa. En segundo lugar, se realiza una revisión de los problemas y dificultades a los que pueden enfrentarse las parejas de un enfermo de Alzheimer. Por último ofrece indicaciones concretas para una intervención efectiva con estas parejas.

Enlace:
Sexualidad en Personas con Alzaheimer

 

10-Otros textos

Una breve introducción a la neuropsicología

Definición de neuropsicología

Disciplina clínica que permite estudiar las relaciones entre el cerebro y la conducta, no sólo en personas con algún tipo de disfuncionalidad neuronal, sino en individuos cuyo organismo funciona normalmente. En lo que respecta a individuos con algún problema, esta rama se encarga de evaluar, brindar tratamiento y rehabilitar a dichos individuos

Por tanto, un Neuropsicólogo se ocupa entonces del diagnóstico y el tratamiento de aquellos problemas cognitivos, conductuales y emocionales que pueden ser resultado de diferentes procesos que afecten el normal funcionamiento cerebral.

¿Que tipo de afecciones trata la neuropsicología?. Entre otras podemos enunciar:

Problemas de memoria
Problemas de atención
Deterioro cognitivo leve
Enfermedad de Alzheimer
Deterioro cognitivo vascular
Demencia fronto-temporal
Esquizofrenia
Epilepsia
Esclerosis múltiple
Trastornos en la maduración cerebral
Trastornos en el desarrollo
Trastornos en la atención
Déficit de atención, hiperactividad
Trastornos en el aprendizaje
Trastornos en el lenguaje
Afasia, disfasia
Disfunción cerebral
Traumatismo craneoencefálico
Accidentes cerebrovasculares Tumores y otras alteraciones neurológicas como parálisis cerebral.

Si partimos de la base de que nuestras células nerviosas tienen la capacidad para regenerarse anatómica y funcionalmente frente a la exposición de estímulos ambientales (plasticidad cerebral) y que nuestro cerebro funciona como un todo organizado por sistemas funcionales complejos cuya alteración en uno de ellos afectará a cualquiera de los otros , entenderemos lo importante que es para esta disciplina comprender el funcionamiento de nuestro cerebro y conocer las consecuencias que conlleva una lesión cerebral.

Por tanto para la  Neuropsicología será  de suma importancia   evaluar el cerebro mediante pruebas especificas, proceder a establecer un buen diagnóstico neuropsicológico, que determine que áreas del cerebro se encuentran afectadas,  para posteriormente y en colaboración con el paciente y su familia, tratar de aplicar aquellas condiciones o tratamientos que de alguna manera ayuden a promover la recuperación de las zonas afectadas.

Enlaces:
Guia para el diagnostivo neuropsicolofico
Documentos envejecimiento
Tipo de pacientes en neuropsicología