Nos encontramos en la Alemania de 1922 y mas concretamente en una pequeña granja ubicada entre las ciudades bávaras de Ingolstadt y Schrobenhausen (situada aproximadamente a 70 km al norte de Munich). Estamos a finales de marzo y está a punto de ocurrir un suceso, una historia de misterio, que hoy en día todavía es tema de estudio por muchos criminólogos alemanes.
En la granja vivía el matrimonio compuesto por Andreas Gruber de 63 años y su esposa Cazilia de 72 , su hija viuda Viktoria de 35 y los hijos de esta , Cazilia y Josef de 7 y 2 años respectivamente.
Esta familia no contaba con la simpatía del pueblo ya que tenían una actitud huraña y poco agradable con el resto de los vecinos, además se rumoreaba de que en realidad Josef era el resultado de una relación incestuosa entre el padre Andreas y su hija Viktoria..
A lo largo de 1921, el ama de llaves de la familia aseguró que comenzó a escuchar extraños ruidos que venían del desván y de fuera de él. Mas tarde la señora Gruber se unió a esa afirmación, ya que ella también había sido escuchado los ruidos.
Pocos días antes de los homicidios, el granjero Andreas Gruber le contó a sus vecinos el hallazgo de unas huellas extrañas en la nieve que salían del bosque circundante y que se dirigían hasta la casa, pero sin que hubieran huellas de regreso de nuevo al bosque. También alertó sobre haber oído pisadas en su ático y hallado un periódico en su porche que nadie en la familia reconoció.
El 31 de Marzo de 1922, llego a la casa la señora Maria Baumgartner la nueva criada de la familia, ya que seis meses antes la anterior ama de llaves había abandonado la casa diciendo que la casa estaba embrujada que escuchaba voces extrañas y continuaba escuchando ruidos alrededor de la casa .
Cuatro días después, mas concretamente el día 4 de abril de 1922, un vecino de los Gruber acudió a la granja, ya que le extrañó llevar casi una semana sin ver a ningún miembro de la familia, encontrándose que todos los miembros de la familia habían sido asesinados. El cuerpo de Viktoria, la pequeña Cazilia y el del matrimonio se encontraban en el granero, el cuerpo de la criada en su cama y el pequeño Josef en su cuna.
La investigación no pudo esclarecer el crimen, se cree que Andreas y su esposa Cäzilia, así como su hija Viktoria y su nieta Cäzilia, fueron atraídos al granero uno por uno, donde fueron asesinados utilizando un objeto punzo-cortante. Todos murieron en el acto, excepto la pequeña Cazilia, quien se mantuvo consciente por unos momentos, encontrándose además, mechones de cabello en la escena del crimen, lo que indica que hubo resistencia por su parte. El autor o los autores, se dirigió a continuación a la casa donde mató al bebe de 2 años Josef, quien estaba durmiendo en una cuna en la habitación de su madre, y al ama de llaves Baumgartner de 44 años, en su dormitorio.
Las repercusión y dimensiones del crimen provocó la llegada de un equipo de investigación de Múnich, el cual pudo demostrar que el asesino (o los asesinos) no huyeron, ya que los interrogatorios que realizaron a los vecinos, demostraron que durante el sábado y domingo la chimenea fue usada. Agregando a esto el hecho de que los animales fueron alimentados durante el fin de semana. El Lunes la casa fue abandonada.
Al principio se pensó en un robo pero quedó descartado ya que en la casa se encontraron joyas valiosas y dinero, así que la idea quedo descartada.
Se interrogaron a casi cien personas pero no había pruebas en contra de ninguno de ellos. La investigación se centró entonces en el antiguo pretendiente de Viktoria, el joven Lorenz Schlittenbauer quien reconoció odiar al padre de Viktoria ya que estaba convencido de que este era en realidad el padre de Josef, pero que con su muerte, no ganaba nada, por lo que lo dejaron en libertad
Las cabezas de las victimas fueron enviadas a Múnich, para un estudio exhaustivo, pero a pesar de todo no se obtuvo ninguna información nueva. Dichas cabezas se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial, los cuerpos por otro lado fueron enterrados en el cementerio de Waidhofen.
En 1923 la granja fue derribada, pero hasta la fecha el caso sigue sin resolver.
Enlaces:
Los misteriosos crimines sin resolver
Los asesinatos de Hinterkaifeck
«La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos»
Karl Popper