02-Enfermedad de Alzheimer

Nuevos criterios diagnósticos para la enfermedad de Alzheimer

¿Qué es el Alzheimer?

El termino demencia proviene del latín “demens, dementia” lo que significa sin mente. Pero fue Alois Alzheimer (1854-1915) quien en 1906 realizó, la primera descripción  de los síntomas de una paciente con un deterioro de la capacidad cognitiva y otros, durante la XXXVII Conferencia de Psiquiatras del Sudoeste Alemán en Tübingen. Esta demencia fue denominada “enfermedad de Alzheimer” (EA) a sugerencia del famoso psiquiatra Emil  Kraepelin, en honor del tan brillante patólogo y psiquiatra alemán (biografía).

Nuestro país, figura como uno de los países a nivel mundial con una mayor proporción de enfermos de demencia entre su población de 60 años o más. Según el informe OECD “Health at a Glance” (pdf), el 6.3% de los españoles  mayores de 60 años padece algún grado de demencia, situándonos solo por detrás de Francia e Italia en cuanto al porcentaje de afectados.

La  Organización Mundial de la Salud recomienda el uso para la clasificación y codificación de enfermedades,  del manual CIE 10, Clasificación Internacional de Enfermedades, pero la aparición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM V en su quinta edición publicada el 18 de mayo de 2013, ha hecho que se hayan modificado sus criterios diagnósticos respecto a la versión anterior y en concreto respecto a la enfermedad de Alzheimer.

El artículo que os dejamos a continuación  bajo el título  Nuevos criterios diagnósticos de la demencia y la enfermedad de Alzheimer: una visión desde la psicogeriatríapublicado en la revista de la sociedad española de psicogeriatría por los autores Jorge López-Álvarez, Luis F. Agüera-Ortiz, aborda los nuevos criterios diagnósticos establecidos en la actualidad respecto a las clasificaciones previas existentes.

En el presente artículo y partiendo de una primera concepción histórica se llega  hasta nuestros días, a través de  un recorrido por los distintos criterios que manejaban los profesionales a la hora de establecer un diagnóstico de esta  enfermedad.

El avance en la investigación científica en el campo de las neurociencias, ha permitido conocer mediante el empleo de biomarcadores, el diagnóstico de la EA en un estadio preclínico e incluso conocer su progresión.

Para la Clasificación Internacional de enfermedades, los primeros criterios clínicos para el diganóstico de EA, establecían la presencia de un déficit de memoria, añadiéndose a estos otros en distintas áreas cognitivas. En su última edición el CIE 10 la demencia es un síndrome debido a una enfermedad cerebral crónica o progresiva, con déficits en funciones superiores (memoria, pensamiento, calculo y otras), acompañado por un deterioro del control emocional, del comportamiento social que produce un deterioro intelectual y a su vez repercute en las tareas o actividades cotidianas a realizar por la persona (vestirse, comer, aseo y otras).

En cuanto a los criterios diagnósticos establecidos en el DSM Manual diagnóstico y estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría DSM, este en su versión DSM IV, presentaba criterios semejantes a los establecidos en el CIE 10, pero es la nueva publicación de la última edición del DSM V, la que modifica de manera sustancial sus criterios respecto a la versión anterior, introduciendo el concepto de “trastorno neurocognitivo”, dividido  en tres categorías: delirium, trastorno cognitivo menor y trastorno neurocognitivo mayor, diferenciando estos dos últimos en función de la intensidad de los síntomas y su repercusión en la funcionalidad del paciente.

Igualmente se mencionan otros criterios diagnósticos como los NINCDS-ADRDA National Institute of Neurological and Communicative Disorders y la Alzheimer’s Disease and Related Disorders Association y los dos conjuntos de criterios de nueva aparición que han supuesto una puesta al día para el diagnóstico de la demencia y la EA, coomo son DUBOIS y la actualización de los criterios NINCDS-ADRDA, que fueron revisados en 2011 y constituyen ahora los denominados criterios NIA-AA.

Para los criterios de EA probable, según DUBOIS, se  deberá reunir un trastorno de memoria episódica inicial con las características de perdida memoria progresiva y gradual durante al menos seis meses, pérdida de memoria episódica objetivada mediante test neuropsicológicos  de manera aislada o asociada a otras alteraciones cognitivas. Además deberá reunir uno de estos criterios:

1-Presencia de atrofia en el lóbulo temporal medial
2-Alteraciones de biomarcadores en líquido cefalorraquídeo. Otros posibles marcadores futuros
3-Alteraciones características de neuroimagen funcional con tomografía por emisión de positrones
4-Evidencia de una mutación autosómica dominante en un familiar de primer grado

Dentro de este criterio DUBOIS, se establecen también los de exclusión para la enfermedad de Alzheimer y se establecen estadios presintomáticos que varían desde el inicio de los cambios cerebrales hasta los primeros cambios cognitivos.

Por último se exponen los criterios NIA-AA como una puesta al día de los anteriores criterios NINCDS-ARDRA y sus diferencias respecto a los criterios DUBOIS.

A juicio de los autores del estudio y pese a los avances de los diagnósticos desde el punto de vista biológico, los sistemas actuales se apoyan en un diagnóstico clínico, lo que les permite entender que esta aproximación es la correcta al permitir un diagnostico apoyado en contexto clínico y socioeconómico.

De la misma manera los autores, se sienten esperanzados al entender que un futuro próximo, se podrán realizar diagnósticos mucho más precoces de la enfermedad de Alzheimer a través de la aplicación de unos biomarcadores mucho más predictivos que los actuales y  a la vez  esperan como la aplicación de futuros  tratamientos mucho más eficaces logren variar el curso de la enfermedad y porque no detenerla.

Enlaces:
Revista Psicogeriatría Marzo 2015
Fundación Alzheimer España

 

 

 

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«Con el sistema actual no habrá más niños superdotados, sino más aburridos»

La mayoría de estos chicos y chicas se vuelcan por las áreas cientificotécnicas, no porque tengan una especial predilección, sino por el entorno, asegura el pediatra. «Hoy en día hay dominancia en áreas cientificotécnicas porque está de moda», asegura, ya que la neurona «nace para ser cualquier cosa y es el ambiente lo que influye», añade.

 La manera de ayudarles es, además de la detección temprana, ofreciéndoles actividades extraescolares o clases de enriquecimiento que amplien los conocimientos de aquello que les motiva.
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Las indirectas hacen más daño a la pareja que las peleas furibundas

Un estudio longitudinal realizado a lo largo de cuatro años en parejas de recién casados por la Universidad de Florida, publicado en el boletín de la Society of Personality and Social Psychology, sugiere que un matrimonio aguantará mejor o peor la presión en función de la fortaleza de su vínculo. Cuantos más problemas tengamos a priori, menos nos conviene tensar la cuerda.

Lo que parece suceder en el complejo mundo de las relaciones sentimentales es que las altas expectativas depositadas en el otro miembro de la pareja tienen consecuencias diferentes, según sea la relación.

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El Pais digital

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Sigmund Freud rompió paradigmas con su teoría del psicoanálisis

Por revolucionar la psicología con sus conceptos «complejo de Edipo» y «sexualidad infantil», Sigmund Freud, «El padre del psicoanálisis», es recordado a 160 años de su nacimiento, ocurrido el 6 de mayo de 1856.

De acuerdo con su teoría del inconsciente, que aún es tema de estudio, el comportamiento del ser humano está guiado por sus pensamientos, recuerdos y deseos reprimidos, es decir; las vivencias dolorosas en la infancia pasan al inconsciente e influyen la conducta.

 

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Radio Habana Cuba

10-Otros textos

Vivir en silencio las emociones. La alexitimia

Alexitimia, palabra que proviene del griego, formada por a (sin) lexis (palabra) y thimos (afecto), por tanto una traducción sería, “el que carece de palabras para los afectos”.

Podemos definir la alexitimia, cuyo concepto fue apadrinado por el Psiquiatra Peter E. Sifneos en 1972, (ver enlace), como un trastorno desadaptativo psicológico que incapacita al individuo para identificar y describir con palabras las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás.

De acuerdo a las distintas estadísticas publicadas, la alexitimia parece afectar al 8% de los hombres y al 1.8/% de las mujeres. El porcentaje se eleva aún más  rozando el 30% de personas con problemas psicológicos y el 85% de aquellas que sufren trastornos del espectro autista.

Algunos de los síntomas o características de alexitimia son:

  • Dificultad para identificar los diferentes tipos de sentimientos
  • Dificultad para distinguir entre los sentimientos emocionales y sentimientos corporales, pincha el siguiente enlace para leer más sobre la sintomatología.

En cuanto a las causas, la alexitimia puede clasificarse en dos tipos y en función de sus casusas en primarias y secundarias.

Primaria

La  alexitimia primaria,  parece responder a un origen biológico, los neurólogos han descubierto una anomalía en el cerebro para poder analizar y formular las emociones. Este tipo de alexitimia también puede tener un componente hereditario o como consecuencia de enfermedad neurología u otras.

Secundaria

Causas traumáticas, situaciones traumáticas vividas, trastorno por estrés postraumáticos, depresión, trastornos de alimentación, adicciones e inclusive un desorden en el aprendizaje emocional  pudieran ser las causas de esta alexitimia secundaria.

A continuación os mostramos un artículo titulado “Hipotesis etiológicas sobre la alexitimia” publicado en la revista internaciónal de psicoanálisis por Otero, Juan.

En el mismo se analizaran los distintos enfoques desde el punto de vista neuroanatomico (falta de comunicación entre hemisferios), psicodinámico (procesos evolutivos del niño durante la temprana infancia y en las relaciones madre-bebe),  sociocultural (ambiente determinado puede influir negativamente en la capacidad de verbalizar y ayudar a la aparición de la alexitimia), mostrando una visión completa sobre la etiología de este trastorno desadaptativo.

Enlaces:
Hipotesis etiologicas sobre la alexitimia
Book » Alexitimia, un mundo sin emociones»

 

 

 

 

 

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Cómo diferenciar pesadillas de terrores nocturnos y qué hacer

Artículo elaborado por la Psicóloga especializada en psicología clínica infanto juvenil Úrsula Perona

Entre los cinco y los ocho años aparecen muchos miedos en los niños. Empiezan a ser más conscientes de algunos temas de los que antes no lo eran (peligros, la muerte, etc) y eso unido a la explosión de la imaginación que se produce a esas edades, a veces hace que tengan pesadillas a menudo.

Éstas interfieren negativamente en el sueño del niño, y producen a menudo despertares, llamadas a los papás, o que el niño se niegue a dormir solo. Muchos peques que ya dormían en su cuarto parece que “retroceden” a etapas anteriores y demandan dormir con los papás de nuevo. Pueden mostrarse temerosos también durante el día. A veces les da miedo ir solitos al aseo, cruzar el pasillo, la oscuridad y en general estar solos.

Como decíamos, la gran mayoría de las veces se trata de miedos evolutivos, que forman parte del desarrollo normal del niño y que desaparecen por sí solos. Si se prolongan mucho en el tiempo e interfieren significativamente en la vida del niño, podemos consultar a un psicólogo por si se trata de una fobia a la oscuridad o ansiedad por separación.

Pero en principio, simplemente debemos dar apoyo y ayudar al niño a superar poco a poco estos miedos.

Más información:
Sapos y Princesas

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Ciberbullying, una amenaza en alza

¿Ciberbullying ? a simple vista pudiera  resultar un término  extraño, pero todos somos conscientes de que la tecnología  en la actualidad  forma parte de nuestras vidas. El auge de esta, en sus variadas formas y en concreto las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), han crecido de manera inimaginable a lo largo de las últimas décadas y a su vez  esta ha ocupado muchos espacios de nuestras vidas. Hoy nuestro día a día, no puede imaginarse sin contacto con nuestros teléfonos móviles, nuestros ordenadores, nuestras Tablets, y por supuesto sin nuestra red de redes (Internet) que permite que este mundo globalizado se encuentre en una contínua interconexión. Y digo bien, nuestra red, nuestro móvil…. utilizando el adjetivo posesivo, porque sin querer hemos interiorizado el uso de esta tecnología  y así hablamos de mi Facebook, mi twitter, mi web, mi blog, en definitiva mi perfil de  “cibernauta”, ese perfil  que de alguna manera nos permite estar en contacto con los demás, a través de la red, sean estos conocidos o desconocidos y así poder intercambiar opiniones, estados de ánimo, intereses, aficiones e incluso mi última ubicación.

Es esta “nueva” forma de utilizar ese perfil, esas ganas de interactuar con los demás, esa nueva forma de ampliar nuestra red social, esas ganas de compartir nuestros éxitos y nuestros fracasos, nuestras penas y nuestras alegrías,  las que pueden hacer saltar nuestras alarmas, al detectar  que alguien a través de esa misma tecnología pudiera estar buscando un fin distinto, con el objetivo de dañar de manera consciente a otro.

A modo de introducción y puesto que son varios los autores que hacen una distinción en la definición de ciberbullying frente a ciberacoso, podríamos decir que en el ciberbullying,  el uso de los medios tecnológicos se utilizará  para ejercer el acoso psicológico a menores, mientras que en el ciberacoso el menor es sustituido por el adulto.

Tiempos atrás, donde el uso de la tecnología era inexistente, el fenómeno bullying tenía lugar de un modo directo, en un encuentro entre el maltratador y el maltratado, recibiendo este último un maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado que podía llegar a la  agresión física al objeto de  conseguir el fin del maltratador.

En nuestros días,  la importancia de este  concepto el ciberbullyng, el acoso entre menores a través de medios tecnológicos, es realmente preocupante a tenor de los datos manejados en torno al número creciente de adolescentes que lo sufren. Sin ir más lejos y según el estudio publicado por Microsoft ,nuestro país  se sitúa a unas cifras medias a nivel mundial y según el mismo estudio, del análisis realizado a 7600 chicos entre 8 y 17 años,  los resultados muestran que están muy sensibilizados en torno a este problema.

Pero más impactante aún, son los datos que se desprenden del mismo estudio, donde se refleja que en el caso de España, un 37% de los jóvenes ha sufrido ciberacoso. De ese porcentaje, un 17% admite recibir un trato poco amistoso, un 13% ser objeto de burlas y un 19% ser insultado. Además, el 63% de los niños encuestados aseguró saber mucho o algo del ciberacoso y el 81% reconoció estar preocupado al respecto. (ver enlace).

Por tanto y a la vista de los datos obtenidos, se trata de un fenómeno preocupante entre la población de los jóvenes de nuestro país, una nueva forma de acoso oculta en el anonimato que  proporciona la red y donde los adultos tendremos una especial responsabilidad a la hora de controlar el acceso y acompañar al menor en su relación con las redes sociales y la comunicación por medios tecnológicos.

Pero ¿cómo sabemos que estamos ante un caso de ciberbullyng? y ¿cómo se manifiesta este tipo de acoso?, pudieran ser las preguntas que nos pudiéramos formular tras observar en el tiempo, un comportamiento un tanto extraño en el menor.

La amenaza, el hostigamiento la humillación de un o una menor mediante elementos tecnológicos como teléfonos móviles, Internet consolas u otros medios, nos indicaran que estamos ante un caso de ciberbullying, cuyos síntomas sobre el menor acosado, se manifiestan en múltiples formas pudiendo citar entre otras:

  • Envío repetido de mensajes ofensivos e insultantes hacia un determinado individuo.
  • Luchas online a través de mensajes electrónicos (chat, mensajería instantánea vía móvil, SMS, redes sociales…) con un lenguaje enfadado y soez.
  • Envío de mensajes que incluyen amenazas de daños y que son altamente intimidatorios. Además, se acompañan de otras actividades (acecho, seguimiento) en la red que hacen que la persona tema por su propia seguridad.
  • Enviar o propagar cotilleos crueles o rumores sobre alguien que dañan su reputación o la dañan ante sus amigos, (ver síntesis completa en el siguiente enlace).

Será pues una buena política de  prevención por parte de quienes ejercen la responsabilidad sobre el cuidado del menor, así como una efectiva coordinación entre familia y centro educativo con el objetivo de proteger al menor acosado, lo que hará que podamos impedir o detectar a tiempo un tipo de maltrato asociado al empleo de estas tecnologías hoy presentes en nuestro día a día.

No podríamos pasar por alto antes de finalizar, mencionar algunas características de los perfiles relacionados con el ciberbulllying: agresor, victima, colaboradores y espectadores pasivos, cuyo conocimiento sin duda  ayudará a mantener los  niveles de alerta y vigilancia sobre posibles víctimas de este maltrato.

El agresor

Comportamiento amenazante y desafiante, autopercepción negativa de sí mismo y percepción negativa de los demás, bajo rendimiento académico, posible familia desestructurada, mal comportamiento en el aula, físicamente fuerte, líder entre alumnos con características similares.

La victima

Los estudios parecen indicar que las características pertenecientes a este perfil resultan muy variadas y por tanto el porcentaje de  que cualquier alumno por distintas razones pueda resultar ser víctima de ciberbullying aumenta considerablemente. No  obstante, aspectos como  una personalidad introvertida, la pertenencia a grupos minoritarios, padecer un tipo de discapacidad, etc. parecen multiplicar el riesgo de ser víctimas del acoso.

Los observadores, espectadores pasivos

Considerados como aquellos alumnos del grupo de la víctima que de alguna manera colaboran a que el acoso pueda materializarse,  en gran medida omitiendo la denuncia ante profesores y padres.

No resulta extraño que en su rol de colaboradores, participen asistiendo directamente al acto de maltrato, lo graben con sus teléfonos móviles y posteriormente lo difundan a través de la red. En otras ocasiones la actitud tomada  ante el maltrato que se está realizando, será la de simples espectadores pasivos que con su dejar hacer, reforzaran indirectamente al agresor.

Os dejamos unos enlaces a diferentes guías informativas que tratan los distintos aspectos relacionados con este tipo de acoso ligado a la tecnología con información relativa a como y donde proceder a formular su denuncia.

Enlaces:
Guia S.O.S para padres
Ciberbuyllying, prevenir actuar
Guía S.O.S para educadores
Guía para profesionales de la salud
Como detecto un caso de ciberacoso en clase
Las herramientas de control parental
Hacia una escuela cibersegura

 

 

 

 

 

 

 

 

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El síndrome del Burnout

Enfermeros, maestros, médicos, docentes, abogados, psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y múltiples operadores en contacto prolongado con personas en estado de vulnerabilidad y riesgo se reconocen desgastados o desilusionados. Se trata del síndrome de burnout, que se manifiesta en una serie de síntomas físicos y psíquicos. Los siguientes fragmentos del libro (que editorial NovEduc distribuirá en los próximos días en librerías) abordan los contextos, características e intervenciones posibles desde para la construcción de un espacio de Cuidado de Cuidadores.

 

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