El mito de la violación real

El presente artículo presenta los resultados de un estudio de caso, que analiza el mito de la violación real a partir de las sentencias penales de la Audiencia Provincial de Madrid, dictadas por delitos de agresión sexual entre 2016 y 2018. A partir de un análisis de contenido con enfoque cuantitativo, se examina en qué medida las características de los hechos juzgados coinciden con las del mito, y cómo éste puede influir en el fallo. Las conclusiones muestran que, aunque el patrón que describe el mito de la violación real no se cumple, sin embargo, algunas de sus características siguen influyendo en las decisiones judiciales.

Rubio-Martín, M. J., Blanco Moreno, F., & Ballesteros Doncel, E. (2022). ¿Qué queda del mito de la violación real? Un estudio de caso basado en análisis de sentencias judiciales. Revista Española De Sociología, 31(4), a137. https://doi.org/10.22325/fes/res.2022.137

Las violencias sexuales, y entre ellas las agresiones sexuales1, son un fenómeno social de primer orden debido no solo a los daños físicos, psicológicos y sexuales que suponen para las víctimas, sino al miedo y la amenaza que promueven entre las mujeres y niñas de todo el mundo (Whisnant, 2013; Kelly, 2008; Barjola, 2018). Tras décadas de invisibilización en beneficio de otras categorías como la violencia de género o la violencia doméstica, este delito ha adquirido una amplia difusión mediática bajo la influencia de sentencias como la dictada por la Audiencia Provincial de Navarra en relación a los acontecimientos ocurridos en 2016 durante las fiestas de San Fermín (conocido como caso de La Manada).

Al igual que toda cultura, la de la violación se nutre de una serie de mitos y estereotipos que explican la realidad social y establecen un imaginario compartido sobre el que se construye el andamiaje mental de eso que nombramos como vida en sociedad.

Sin embargo, un mito no es solo un relato que describe un comportamiento o un hecho más o menos extraordinario. Tal como sucede con los cuentos o las leyendas, los mitos narran un suceso, pero se refieren a otra realidad. El mito es un relato simbólico, que alude a un determinado comportamiento moral, a un deber ser que refleja los valores de una comunidad. En concreto, el mito de la violación real alimenta un patrón social y cultural sexista (compuesto de roles de género discriminatorios) que señala cómo debe comportarse una mujer, así como las consecuencias (el castigo en forma de violencia sexual) que conlleva no hacerlo.

En el ámbito de las violencias sexuales, se entiende por mitos de violación (rape myths) aquellas “creencias falsas, perjudiciales y estereotipadas sobre la violación, las víctimas y los violadores” (Burt, 1980, p. 217). Más específicamente, han sido definidos como “descripciones y creencias prescriptivas sobre la agresión sexual (es decir, sobre su alcance, causas, contexto y consecuencias) que sirven para negar, restar importancia o justificar el comportamiento sexualmente agresivo de los hombres contra las mujeres” (traducción nuestra) (Gerger et al., 2007, p. 423).

La estrategia metodológica de esta investigación se ha basado en una selección de las sentencias disponibles en la base de datos del Centro de Documentación Judicial (CENDOJ), a partir de una búsqueda de documentos según subtipos penales y delitos específicos, en virtud de la disponibilidad combinada de más de una decena de descriptores. Se decidió diseñar un estudio para el caso de la Audiencia Provincial de Madrid en los años 2016, 2017 y 20185, empleando la técnica del análisis de contenido con enfoque cuantitativo para el estudio de la información (Neuendorf, 2011). La búsqueda se focalizó en el tipo penal más grave que reconoce el Código Penal7, la agresión sexual (arts. 178-180), empleando de forma simultánea seis campos de búsqueda (jurisdicción, ‘penal’, tipo de resolución, ‘sentencia’, órgano judicial, ‘A.P. Madrid’, fecha de resolución, ‘01/01/2016 a 31/12/2018’ y el descriptor ‘agresión sexual’). CENDOJ recuperó más de 300 documentos, pero hubo que desestimar varias decenas porque, aun conteniendo el término ‘agresión sexual’, eran procedimientos que enjuiciaban otros tipos delictivos (abuso sexual, inducción a la prostitución o corrupción de menores), o bien se trataba de apelaciones a sentencias emitidas por juzgados de lo penal. En definitiva, nuestro corpus de datos ha reunido 178 sentencias, las cuales cumplían con todos los criterios de selección de la investigación.

Conclusiones

Los resultados de este estudio deben interpretarse considerando las limitaciones que impone haber trabajado con una sola audiencia provincial (Madrid) durante un periodo de tiempo de tres años (2016-2018). No obstante, la mayor parte de las deducciones obtenidas son afines con otros estudios nacionales e internacionales, lo que da un indicio de la consistencia de la estrategia metodológica empleada.

A la luz de todo lo expuesto concluimos que los casos que cumplen con las características del mito de la violación real son extraordinariamente inusuales. Contrariamente a lo que sostiene el mito, el sujeto activo del delito suele ser alguien conocido por la víctima, no tiene antecedentes penales y en el ataque no suele usar una fuerza incontrolable, ni un arma. Además, el principal escenario de los hechos se ubica en un domicilio, y frente a la idea de que las agresiones dejan importantes lesiones físicas en las víctimas, estas tan solo presentan (y no siempre) heridas leves o moderadas. Finalmente, una de cada cuatro víctimas no interpone la denuncia de una forma inmediata. Todos estos resultados contribuyen a deshacer el mito de la violación real. Probablemente, esta desmitificación tiene para el conjunto de la sociedad un efecto menos “sedante” (Tardón y Pérez, 2016) que el propio mito de la violación real, pues disemina el problema y lo hace más cotidiano, sin embargo, supone un paso necesario en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.

En cuanto a la relación entre el mito y el fallo de las sentencias, parece que aquel sigue influyendo en las decisiones de muchos tribunales, sobre todo cuando: (i) existe un vínculo íntimo entre agresor y víctima (parejas y/o exparejas); (ii) el victimario cuenta con antecedentes penales, y (iii) el escenario de la agresión es el medio abierto. Sin embargo, en nuestro estudio no hemos encontrado que otras características tengan una asociación estadísticamente significativa con el fallo, lo que difiere de los hallazgos de otros estudios, y nos emplaza a replicar la investigación con un número de casos más amplio…

Para más información:
Comentarios en el caso de Antonia Barra
Los mitos sobre la violacion. Un estudio de Sentencias
Mitos de violacion. Creencias que justifican la violencia
Las creencias detrás de la cultura de la violación
La coerción sexual asociada con los mitos de violación
Mitología contemporánea de la violación
Metaánalisis de generalización de la fiabilidad de los mitos

Imagen de portada:
ONU Mujeres

 

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