Brecon, Gales, Nochebuena de 1909, había nevado y los alrededores parecían sacados de una postal. La familia Thomas se preparaba para disfrutar un año más la Navidad, junto con varios amigos y vecinos. La velada fue avanzando en medio de una conversación agradable.
El jefe de familia, Owen Thomas, era un excelente anfitrión, y de su hospitalidad disfrutaban esa noche el comisario del pueblo, el veterinario y el pastor de una localidad vecina, todos acompañados de sus familias. En total eran quince personas.
Oliver Thomas, un niño de 11 años, salió de su casa para coger agua del pozo y de repente su familia y vecinos escucharon sus terribles y desgarradores alaridos. Todos salieron de inmediato y pudieron ver el rastro que Oliver había dejado sobre la nieve, unas pisadas que se interrumpían bruscamente antes de llegar al pozo, como si hubiese desaparecido sin dejar rastro o algo lo hubiese alzado por los hombros para llevárselo volando. De pronto todos volvieron a escuchar los gritos de 0liver, que, para sorpresa general, venían de encima de sus cabezas: “¡Socorro, me llevan! ¡Socorro, padre!”, le oyeron gritar. No veían nada y a gritos pidieron a Oliver que les indicara donde estaba, pero Oliver solo gritaba. Eran gritos de terror, gritos que se fueron desvaneciendo, como si fueran subiendo y alejandose
Nochebuena de 1909, algo bajó del cielo y se llevó al pequeño Oliver Thomas.
Si analizamos con detenimiento el título del presente artículo, de alguna manera podríamos inferir, como el niño afectado por TDAH, asume como identidad propia alguno de los aspectos relacionados con el concepto de Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Para ello, si consultamos el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-V, señala como dentro de los Trastornos del neurodesarrollo, el TDAH, viene definido por niveles problemáticos de inatención, desorganización que implican la incapacidad de seguir ciertas tareas y como los problemas conductuales y los trastornos específicos del aprendizaje también son más frecuentes entre los individuos afectados (ver características diagnósticas y asociadas que apoyan el diagnostico)
Hasta aquí pues, todo parece indicar que los niños afectados por este tipo de trastorno padecerán déficits asociados a un bajo rendimiento escolar, escasos logros académicos, rechazo social así como una mayor probabilidad que otros niños de desarrollar un trastorno de conducta en la adolescencia y un trastorno de la personalidad antisocial en la edad adulta; en consecuencia y según el mismo manual DSM-V (pag.63) una mayor probabilidad de los trastornos por consumo de sustancias y el encarcelamiento.
A tenor de lo descrito, el escenario mostrado es cuanto menos preocupante para aquellos niños afectados y parece ser que el propio título del artículo de alguna manera, nos augure esas nefastas futuras consecuencias, sobre la base de un probable fracaso escolar.
Pero ¿Qué ocurriría si nos mostrásemos críticos con esta conceptualización del trastorno y tratásemos de sacar a la vista distintos aspectos que de una u otra forma se han ido tejiendo alrededor del mismo e influyendo paulatinamente en todos los actores que participan en la puesta en escena del TDAH? ¿Nos encontraríamos entonces ante un panorama distinto a la hora de diagnosticar este trastorno? y por consiguiente ¿se abrirían nuevas posibilidades de ver como no todos los pacientes afectados tienen una disfuncionalidad de su sistema nervioso?
Estas y otras interrogantes son planteadas en el interesante artículo, publicado en la revista Psicología, Conocimiento y Sociedad, de la Facultad de Psicología de la Universidad de la Republica, Uruguay, a cargo de Carlos Ramos Galarza y con el título “La cara oculta del TDAH”
En el mismo y con una visión crítica, se trata de poner en alza distintos aspectos ligados al diagnóstico del TDAH, utilizando como metodología la revisión de los artículos publicados en distintas bases de datos, con el objetivo de invitar a aquellos actores relacionados con la salud mental infantil, a realizar una reflexión sobre las importantes influencias que un diagnostico psicopatológico puede ejercer sobre la construcción de la identidad del ser humano y en especial de aquellos que pueden cumplir la sintomatología del TDAH.
Para ello, el autor, expondrá distintos aspectos como:
1- Los diferentes significados que se han construido socialmente alrededor de este trastorno, realizando un análisis conceptual del origen de este concepto y su desarrollo histórico, para el que se han utilizado una variedad de términos tales como (imbecilidad, estupidez, encefalitis letárgica, daño cerebral mínimo, hiperkinesia, desarrollo atípico etc.), contribuyendo a afirmar como el niño diagnosticado de TDAH, queda asociado directamente con la anormalidad, el rechazo o lo atípico del ser humano.
2- La concepción que se tiene del niño con TDAH y la interacción de los principales actores dentro del proceso diagnóstico.
3- La intención de poner en evidencia determinados intereses particulares que se encuentran respaldando la construcción del TDAH y el importante papel que juegan las industrias farmacéuticas en el desarrollo de fármacos que actualmente son aplicados como principal estrategia de intervención.
4- La posibilidad de que sean nuestros sistemas educativos a través de la hiperestimulación, así como el excesivo ritmo al que están sometidos los cerebros de los jóvenes en el intento de procesar toda la información suministrada, los verdaderos causantes de los problemas de aprendizaje y no los propios niños.
Interesantes todos los aspectos analizados en el artículo, donde se invita a reflexionar a la vez que ofrece una interpretación desde una óptica un tanto alejada del sistema concebido en la actualidad en torno a este tipo de trastorno.
Os dejamos a continuación con el artículo, sabedores de que no os dejara indiferentes, al menos mientras la ciencia no confirme o muestre pruebas contundentes de que el TDAH es un trastorno del neuro desarrollo y su principal etiología una disfunción cerebral.
Los nefilim o nephilim son seres que se mencionan varias veces en la Biblia, para referirse a unos gigantes que habitaban en Canaán en el momento de la conquista israelita. Según el Génesis los nefilim fueron el producto de las relaciones sexuales entre los “hijos de Dios” y “las hijas de los hombres”.
Existe mucho debate sobre la identidad de los “hijos de Dios”, pero hay quien piensa que pudieron ser ángeles caídos, es decir demonios que se unieron con mujeres humanas, resultando de esas uniones una raza de gigantes, los nefilim.
¿Qué son entonces los nefilim? De acuerdo a los hebreos y otras leyendas (el libro de Enoc y otros escritos no bíblicos), fueron una raza de gigantes y super-héroes, que cometieron actos de gran maldad. Su gran tamaño y poder parecía venir de la mezcla del “ADN” demoníaco con la genética humana.
¿Qué sucedió con los nefilim o gigantes? Pues siempre citando la Biblia, tal era su maldad, que fueron los causantes del diluvio que inundó el mundo entero, matando a todos y a todo, menos a Noé su familia y los animales del arca.
¿Qué impide que los demonios produzcan más nefilims o gigantes en la actualidad? Pues parece que Dios puso fin a las uniones de demonios con humanos al colocar en prisiones eternas a los demonios que cometieron tales actos.
Y ahora sin ánimo de polemizar, nosotros nos preguntamos, ¿existieron realmente los nephilim?, ¿fueron reales?, ¿fueron una leyenda? ¿Cómo explicar los enormes huesos humanos encontrados?, ¿Cómo explicar los enormes cráneos desenterrados?
¿Qué es el amor? A priori esta sencilla pregunta parece tener una respuesta fácil, una respuesta cargada con infinidad de tonalidades producto de nuestras propias experiencias en ese delicado arte, tal y como dice la canción.
Delicado si, pues una vez formulada, esta parece quedar suspendida en el aire por tiempo indefinido como si de un gran enigma se tratara, todo ello a pesar de que la historia literaria entre otras muchas cosas ha estado continuamente buscando respuestas a esta simple pregunta.
A continuación os dejamos con un artículo publicado en el blog Psicok, a cargo de Karemi Rodriguez Bautista donde se exponen los distintos factores que afectan a la pareja y su convivencia.
Para la psicología humanista, el concepto de individuo sano, está ligado al desarrollo de todo su potencial incluyendo su creatividad. Esta creatividad expresada a través de pinturas, música fotografías, modelados,.. que no requieran una experiencia previa, es una fuente fundamental para el desarrollo de la Arteterpia que pondrá su foco de atención en el análisis, la atención y la espontaneidad de la persona.
Bajo una estricta metodología y fundamentada en la conexión entre el arte y psicología, la arte-terapia, está indicada para personas que por determinadas circunstancias o enfermedad, encuentran dificultades para comunicarse con los demás, transmitir sus problemas y sus emociones. Es esta profesión con más de setenta años de historia, una profesión asistencial, con magníficos resultados en casos de personas afectadas con síndrome autista o de asperger ofreciéndose en la actualidad como una terapia alternativa, para tratar de que el individuo afectado se exprese, desarrolle sus habilidades a través del arte y así poder trabajar con él, transformarle y modificarle.
El documento que os dejamos a continuación, publicado en la revista Arte, Individuo y Sociedad, de la Universidad Complutense de Madrid y bajo el título, “Creatividad, arte terapia y autismo. Un acercamiento a la actividad Plastica como proceso creativo en niños autistas” a cargo de Maria Isabel Fernandez Añino, nos acerca a este concepto de terapia realizando una breve introducción a la Creatividad y al Arte terapia, un estudio aproximado del síndrome autista y una exposición del trabajo de campo realizado como aproximación al espectro autista
Para terminar, indicaros que las ciudades de Salamanca y León y más en concreto sus sedes el MUSAC (León) y el DA2 (Salamanca), acogerán hasta el próximo 4 de septiembre una exposición diferente. Bajo el título de “TOC Una colección propia” se trata de un exposición de arte de personas afectadas por un grave trastorno como es el Trastorno Obsesivo Compulsivo, imágenes que con la ayuda de psiquiatras y psicoanalistas trataran de acercarnos al sufrimiento que padecen estas personas afectadas por el TOC. Más información aquí
Dartmoor es una región situada en el centro del condado de Devon en Inglaterra.
La región de Dartmoor es muy conocida por ser el escenario de la novela de Sir Arthur Conan Doyle, “El perro de Baskerville” (1902), pero también porque en ella se encuentra el sepulcro de Mary Jay, una tumba situada en un cruce de caminos, una tumba común y corriente que sin embargo alberga un enigma, un misterio, un fenómeno inexplicable: a lo largo de todo el año la tumba aparece cubierta de flores frescas sin que nadie las haya colocado allí, se trata del “misterio del sepulcro de Mary Jay”
El sepulcro pertenece a Mary Jay una joven que vivió en la zona en el siglo XVII y que fue abandonada al nacer a la puerta del hospicio la casa de los pobres.
Al crecer fue enviada para formar parte del servicio de una granja cercana, y con el tiempo comenzó una relación amorosa con el hijo del granjero que terminó en embarazó, lo que significó que fuera expulsada de la granja con su reputación hecha pedazos, lo que llevó a Mary Jay a tomar una trágica decisión, poner fin a su vida ahorcándose.
Al haberse suicidado no se le podía enterrar santamente y ninguna de las parroquias cercanas se quiso hacer cargo del cadáver, por lo que se le dio sepultura en un cruce de caminos.
No se sabe si desde entonces las hadas del lugar se hicieron cargo del cuidado del sepulcro, pero de lo que no hay la menor duda es que durante todo el año hay flores frescas adornando el lugar, lo que da lugar al misterio de sepulcro de Mary Jay.
Recuerdo como hace un tiempo, mi amigo Julio me comentaba las distintas emociones vividas por su madre enferma de Alzheimer, cuando las asistentes de su centro residencial, le mostraban una variedad de canciones muy conocidas de su juventud y la alegría y reacciónes que estas le provocaban.
De igual forma, hace un par de días podíamos leer en el periódico El País, una noticia sobre el programa Astropa´t que tenía lugar en el Auditori de Barcelona, consistente en la aplicación de la musicoterapia en un grupo de enfermos de Alzheimer, en el intento de romper con la vida rutinaria de unas personas aquejadas de esta enfermedad neurodegenerativa.
¿Pero qué se entiende por musicoterapia? Según la Federación Mundial de Musicoterapia (WFMT 2011), se trata del uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes médicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar, mediante diferentes formas de aplicación (activa, pasiva, receptiva, mixta, creativa).
Hoy en día, son muchos los trabajos existentes basados en este tipo de terapia que demuestran los efectos positivos en la mejora de socialización y comunicación en personas aquejadas de Alzheimer, habiéndose comprobado como la música fomenta recuerdos y emociones en las personas con demencia.
A continuación os dejamos con el artículo publicado en el European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education (www.ejihpe.es), a cargo de los autores Enrique de la Rubia Ortí, Paula Sancho Espinos y Carmen Cabañés Iranzo con el título “Impacto fisiológico de la musicoterapia en la depresión, ansiedad, y bienestar del paciente con demencia tipo Alzheimer. Valoración de la utilización de cuestionarios para cuantificarlo”, donde se plantea la musicoterapia como terapia alternativa y el impacto que esta pudiera tener en una persona afectada de Alzheimer.
Interesante observar como este tipo de terapias alternativas, surgen frente a la inexistencia en la actualidad de un tratamiento curativo y ante la mínima eficacia conseguida mediante la aplicación de los distintos tratamientos farmacológicos con la intención de reducir el impacto de la enfermedad, enlentecer el curso de la misma, retardar el deterioro cognitivo y controlar la conducta y la aparición de complicaciones.
Los resultados obtenidos y plasmados en el presente artículo, parecen mostrar resultados muy satisfactorios, en la disminución de la depresión y ansiedad relacionada con el estrés así como un aumento considerable del nivel de felicidad, a tenor de los resultados obtenidos en la escala y cuestionario (HADS Y MOOD) a los que fueron sometidos los pacientes antes y después de la aplicación de este tipo de terapia.
Si vas a Japón no dejes de ver el monte Fuji, con su cumbre eternamente nevada y si tienes suerte y tu viaje es en primavera en primavera, con el color de los miles de almendros en flor que pintan la estampa de tonos blancos y rosados convirtiéndolo en una ilustración de cuento de hadas.
Pero si vas al monte Fuji y se te ocurre dar un paseo por sus laderas ten mucho cuidado, porque sin darte cuenta puedes darte de bruces con el bosque de Aokigahara, también conocido como Mar de Árboles, un bosque de 35 km2 ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y Shizuoka.
Te preguntaras el porqué de la advertencia y te contestaremos que porque el bosque tiene una asociación histórica con demonios de la mitología japonesa, habiendo poemas de 1000 años indicando que el bosque está maldito.
¿Te causa gracia?, ¿sí? y ¿si te decimos que el turismo ha sido limitado únicamente a zonas vigiladas? y ¿si te decimos que aunque no está prohibido adentrarse al bosque, se colocan numerosas señales de advertencia en varios idiomas?
Si pese a la información que ya tienes te adentras en el bosque puedes encontrarte con unos curiosos carteles en los que se puede leer, si entiendes el japonés: “Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”.
¿Qué significa la leyenda del cartelito?
Si eres atrevido continúa adelante y tú mismo te darás cuenta…