Con la publicación en inglés del DSM-5 en mayo de 2013, se abre un período de transición hasta su edición en español, así como para su implementación en la práctica clínica e investigadora. La normal dilación de un proceso de esta envergadura se acompaña, en este caso, de numerosas críticas y reticencias que han sido suscitadas prácticamente desde su gestación en todos los ámbitos profesionales con los que se relaciona.
Ante esta situación, el equipo de psicólogos/as clínicos de CeDe ha considerado interesante dar un avance de los cambios más relevantes que presenta el DSM-V respecto al DSM-IV-TR. Este es el principal motivo que nos ha llevado a la publicación de este manual, denominado DSM-V: Novedades y Criterios Diagnósticos, que pasará a formar parte de la colección de manuales CeDe de preparación PIR.
Este Manual es una buena herramienta de estudio, nos permite repasar los criterios diagnósticos DSM-IV-TR (pues sigue siendo la clasificación en uso junto con la CIE-10) y conocer las principales novedades del DSM-5 que pudieran ser objeto de algunas preguntas en los próximos exámenes.
La Organización Mundial de la Salud es un organismo especializado de las Naciones Unidas cuya responsabilidad principal son los problemas de salud internacional y la salud pública. La organización, que fué creada en 1948, permite a los profesionales sanitarios de 170 países intercambiar conocimientos y experiencias con objeto de que todos los ciudadanos del mundo alcancen en el año 2000 un nivel de salud que les permita llevar una vida social y económicamente productiva.
La O.M.S. promueve el desarrollo de servicios de salud integrados, la prevención y el control de las enfermedades, la mejora del medio ambiente, el incremento de recursos sanitarios humanos, la coordinación y el desarrollo de investigaciones sobre servicios biomédicos y sanitarios y la planificación y realización de programas de salud. La O.M.S. lleva a cabo todas estas actividades mediante la cooperación técnica directa con sus estados miembros y estimulando la colaboración entre ellos.
A continuación en el siguiente enlace puedes consultar Trastornos mentales y de comportamiento de la décima revisión de la clasificación internacional de las enfermedades: Trastornos mentales y de comportamiento CIE-10
La publicación del DSM-5 aporta novedades con respecto a la codificación, clasificación y diagnóstico de los trastornos mentales, que tienen amplios efectos sobre muchas especialidades. Ofrecemos al clínico una pequeña y práctica guía de referencia rápida, que contiene solamente la clasificación DSM-5 (es decir, la lista de trastornos, subtipos, especificadores y códigos de diagnóstico), las partes que explican el uso del manual y los criterios diagnósticos. La Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5 debe usarse junto con el DSM-5 completo.
Aprender a prestar atención y reconocer cuando se está empezando a hundir nuestro estado de ánimo es uno de los objetivos de la Terapia Cognitiva basada en la atención plena o Mildfulness. Desarrollar la cualidad de La Atención Plena (Mindfulness) es aprender a darnos cuenta, cómo nuestro cerebro puede distraernos en todo tipo de historias por causa de los pensamientos y las fantasías. Practicando, aprendemos a estar en el presente sin juzgar, al mismo tiempo desarrollamos una calma mental cada vez más estable. Sin entrenamiento la mente suele vagar, lo cual es su naturaleza.
Terapia Cognitiva basada en La Atención Plena (Mindfulness)
El método de la terapia cognitiva basada en La Atención PlenaMindfulness ayuda a ver con mayor claridad las tendencias mentales y a aprender a reconocer cuándo está empezando a hundirse nuestro estado de ánimo. Ayuda a deshacer el circulo vicioso entre el estado de ánimo negativo y el pensamiento negativo. Se aprende a desarrollar la capacidad para permitir que los estados de ánimo, los pensamientos y las sensaciones angustiosas vengan y se vayan, sin tener que luchar con ellos. Esta tipo de terapia se encuentra directamente relacionada con mejorías de las personas afectadas por el Trastorno Bipolar.
¿Pero que es el trastorno bipolar? El TB antes denominado trastorno maniaco-depresivo, es una enfermendad que produce a quienes la sufren cambios de ánimo inusuales que van más allá de lo que con normalidad, la mayoría de las personas sufrimos. Las personas afectadas se sienten extremadamente felices y mucho más activos que de costumbre (estado de manía) y otras veces se sienten completamente tristes y deprimidos (estado depresivo).
Estas alteraciones comportamentales, afectan de forma directa a quienes tienen una relación con la persona que padece este trastorno, y sus consecuencias pueden ser relativamente graves. El trastorno bipolar, comienza en la adolescencia o en la adultez temprana siendo de carácter crónico.
¿Cuáles son sus causas? La existencia de una causa genética no ha sido aún determinada, si bien los diversos estudios sobre este tipo de trastorno parecen mostrar que un porcentaje elevado 80-90 de las personas afectadas tienen parientes con alguna forma de depresión, aunque también es posible que se pueda heredar la tendencia a desarrollar la enfermedad, siendo entonces el ambiente un factor determinante. Los desequilibrios bioquímicos parecen ser una via de investigación como causa determinante de las alteraciones de ánimo de las personas, a consecuencia de un comportamiento irregular de neurotransmisores o de una anormal producción de hormonas.
Los síntomas manifestados, varían en cuanto a su duración pudiendo ser de una semana o más y pudiendo estar presentes durante la mayor parte del día. Dentro del episodio maniaco podíamos enumerar los siguientes:
Sentirse muy “alegres” o “animados”
Sentirse muy “nerviosos” o “alterados/ansiosos”
Hablar muy rápido de muchas cosas distintas
Estar inquietos, irritados, o “sensibles”
Tener problemas para relajarse o dormir
Creerse capaz de hacer muchas cosas a la vez y estar más activos de lo común
Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo sin cuidado alguno
En cuanto al episodio depresivo sus síntomas pueden ser:
Sentirse muy “deprimidos” o tristes
Sentirse preocupados y vacíos
Tener problemas para concentrarse
Olvidarse mucho las cosas
Perder el interés en actividades divertidas y volverse menos activos
Sentirse cansados o sin energía
Tener dificultad para dormir
Pensar en la muerte o el suicidio
Por su parte los episodios denominados “mixtos”, se caracterizan por incluir los síntomas pertenecientes a los dos tipos mencionados.
¿Qué tratamientos existen en la actualidad para este tipo de trastorno? Aunque por desgracia, en la actualidad este tipo de trastorno no tiene una cura definitiva, los tratamientos aplicados de forma continua y sin interrupciones, ayudan a controlar los síntomas manifestados, evitando la aparición de brotes y controlando los cambios de estado de ánimo.
El artículo que exponemos a continuación publicado en la revista Psicodebate Vol. 14 Nº 2, Diciembre 2014 ISSN: 1515–225 | 83–100 bajo el título “El tratamiento a largo plazo del trastorno bipolar” a cargo de Leonardo Tondo (Department of Psychiatry, Harvard Medical School, International Consortium for Bipolar & Psychotic Disorder Research, Boston, Massachusetts, USA), realiza un recorrido sobre las ventajas y desventajas de los distintos tratamientos disponibles en la actualidad, como los estabilizadores de humor, los antipsicóticos, los antidepresivos y las terapias no farmacológicas.
En cuanto a los tratamientos de este ultimo apartado, esto es los no farmacológicos, basados en terapias cognitivas de atención plena (Mildfulness), os dejamos con otro interesante artículo de López-Soto, R. y Marqués-Reyes, D. (2016). Efectividad del MBCT para el Trastorno Bipolar: Una Revisión Sistemática. Revista de Psicoterapia, 27(103), 231-249, en el que se expone como este tipo de terapia cognitiva que se encuentra asociada a mejoras en la regulación afectiva y el funcionamiento neurocognitivo general, se halla también directamente relacionada con las mejoras sufridas en la reducción de los síntomas de ansiedad, depresión e ideación suicida y mejoramiento del funcionamiento neurocognitivo en las personas afectadas por TB.
Si entendemos como cuidador a la persona que asiste o cuida a otra que se encuentra afectada o presenta algún tipo de discapacidad, minusvalía que le impide desarrollar con normalidad las tareas habituales, tenemos en las personas a cargo de los enfermos de Alzheimer y otros con demencia, verdaderos ejemplos de superación en la continua lucha, en el compromiso y responsabilidad adquirida al enfrentarse a la difícil tarea de cuidar a este tipo de enfermos.
Muchos de ellos son familiares directos, amigos próximos y algunos son cuidadores “profesionales” (reciben compensación económica por su trabajo) que tienen la difícil tarea de apoyar, acompañar, ayudar a quienes sencillas actividades básicas de la vida diaria como vestirse, desplazarse, alimentarse, no pueden ser realizadas por si mismos debido a esta grave y cruel enfermedad.
La sobrecarga como riesgo para este tipo de cuidadores es un elemento a tener en cuenta y los factores tanto del propio cuidador como los del propio paciente los que influyen de una u otra forma a la hora de adquirir esta sobrecarga.
Según un informe del IMSERSO 2005 los cuidadores principales, se enfrentan cada día a un número progresivamente mayor de dificultades a tenor de las cada vez menores redes de apoyo familiar y por el contrario al aumento de personas en situación de fragilidad y dependencia.
1- Los principales predictores, de sobrecarga atendiendo a las características del propio cuidador podríamos clasificarlas en:
Relacionados con el apoyo social
Poco apoyo de instituciones o propia familia influyen en directamente en la sobrecarga, en el cansancio físico, responsabilidad y ansiedad sobre el cuidador.
Relación directa entre horas/años de cuidado con sobrecarga.
Escaso tiempo para desempeño de actividades gratificantes por parte del cuidador.
Relacionadas con estrategias de afrontamiento
Falta de información y/o preparación para atender este tipo de enfermos.
Falta de información para cuidarse así mismo, estrategias para realizar actividades dedicadas a sí mismos.
Relacionadas con el género del cuidador
Mujeres suponen un porcentaje mayor de cuidadores principales y a su vez estas tienden asumir sin ayudas muchas más tareas que los varones.
Relacionados con el vínculo con el enfermo
Hijos manifiestan mayor sentido de culpabilidad que los cónyuges y por tanto su tarea de cuidador principal es adquirida como obligación frente a los compromisos adquiridos por parte de la pareja. A su vez la sobrecarga manifestada es mayor frente a esposos, por añadidura de otras responsabilidades tales como trabajo o cuidado de su propia familia, lo que pudiera contribuir a que el enfermo sea institucionalizado con mayor precocidad.
Relacionados con la salud del cuidador
Cuidadores manifiestan mayores síntomas de estrés, dedican menos tiempo a su propia salud, mayor consumo de relajantes.
Peor salud cardiovascular, mayor índice obesidad, mayor riesgo de pérdida cognitiva
Peor percepción de su propia salud por parte de los cuidadores
2- En cuanto a los predictores relacionados con las características del paciente podríamos enumerarlos:
Trastornos conductuales como agresividad, insomnio, hiperactividad, gritos delirios son los máximos generadores de estrés en familiares.
Trastornos funcionales como la pérdida de autonomía en labores de actividades básicas de la vida (aseo, comer, vestirse), suponen el segundo motivo de sobrecarga.
Por último, la perdida cognitiva es un factor generador de estrés aunque por detrás de los citados anteriormente.
En el artículo que os dejamos a continuación, con el título “El aprendizaje de cuidados familiares a pacientes con Alzheimer. Revisión bibliográfica” a cargo de los autores Mª Elena Ferrer Hernández y Luis Cibanal Juan, publicado en la revista de Cultura de los Cuidados 1er semestre 2008. Año XII-Nº 23, se realiza una revisión sistemática y exhaustiva de la literatura publicada en los últimos diez años en relación con el aprendizaje de los cuidados familiares de personas enfermas del Alzheimer y así mismo se hace un llamamiento para que se sigan realizando estudios sobre el conocimiento del aprendizaje del cuidado a familiares enfermos de Alzheimer, pues esto sin lugar a dudas, ayudara a que se sientan escuchados y a su vez cobren un especial protagonismo que en la actualidad no tienen reconocido.
Tambien adjuntamos, una guía publicada por la Secretaria de Estado de Servicios Sociales Familias y Discapacidad IMSERSO, en la Colección de Estudios (Serie Dependencia) bajo el título » Estudio e intervención sobre el malestar psicológico de los cuidadores de personas con demencia. El papel de los pensamientos disfuncionales» a cargo de Andrés Losada Baltar, Ignacion Motorio Cerrato, María Izal Fernández de Trocóniz y María Márquez González, por el que han recibido el Premio IMSERSO «Infanta Crisitina 2005» y en la que a través de dos estudios, se ha tratado en primer lugar de identificar a aquellos cuidadores que tienen un mayor riesgo de sufrir consecuencias negativas por el cuidado y por otra parte en un segundo estudio, se establecen varias claves relevantes para el desarrollo de una adecuada atención a los cuidadores así como el diseño de líneas apropiadas de intervención con este colectivo.
A continuación os dejamos un interesante artículo de Karemi Rodríguez Batista, publicado en su blog Psiko-k
En psicología clínica se ha definido un trastorno caracterizado por la aparición de episodios de angustia, con una duración aproximada de minutos, pero vividos con una extrema amargura por quienes lo padecen, como crisis de angustia. Este tipo de reacción repentina siempre va acompañada de sensaciones de muerte inminente, de pérdida de control e incluso desencadenante de locura. Dada su elevada intensidad e impredictibilidad, son vivenciadas como insoportables que pueden llegar a generar limitaciones funcionales.
Vista la triada (pensamiento-emoción-acción) te traemos cuatro técnicas sencillitas pero efectivas para que empieces a gestionar estas emociones y sabemos que siendo constante con ellas te sentirás muchísimo mejor. Eso sí. No dudes en consultar a un profesional si notas que no puedes con ello, recuerda que cada uno tendemos una forma única de ser y reaccionar.
Si entendemos la celotipia como resultado de unos celos excesivos de carácter obsesivo hacia la pareja que irremediablemente destruye el bienestar de quien lo padece así como el de las personas de su entorno, estamos ante un trastorno grave por sus consecuencias. Pero si a estos celos exagerados y obsesivos, les añadimos la complejidad y problemas de una persona alcohólica, entonces nos encontramos ante un viejo dilema que de alguna manera auna estos dos factores.
La relación entre el consumo de alcohol y drogas con el delirio de los celos es una creencia asentada desde hace muchos años dentro de la esfera médica. La “colopatía alcohólica”, como concepto defendido por muchos autores, genera en el alcohólico crónico, una serie de delirios, que hacen saltar las suspicacias hacia la pareja, produciendo errores de interpretación, así como falsas sospechas de infidelidades o engaños que junto a problemas como la impotencia sexual del alcohólico, la disminución de la libido, el deterioro físico, el abandono de la higiene personal, la falta de comunicación y otros, provocaran sin duda graves conflictos en la relación de pareja.
Nos encontramos pues, ante un tipo de trastorno significativamente importante que se halla presente en cualquier manual que aborde el problema del alcoholismo, a la vista de las graves repercusiones que inciden tanto en la persona consumidora como en su respectiva pareja.
El texto que a continuación os exponemos, con el título de “ Colopatía alcohólica: un antiguo y actual dilema”, publicado en la revista Adicciones: Revista de Socidrogalcohol ISSN 0214-4840 a cargo de los autores Jiménez Arriero, Miguel Ángel; Hernández, Belén; Mearin Manrique, Ignacio; Rodríguez Jiménez, Roberto; Jiménez Giménez, Mónica; Ponce Alfaro, Guillermo, analiza las cuestiones que rodean a este concepto clásico, a la luz de diferentes factores que han sido puestos en relieve durante los últimos años y que ponen en cuestión la relación celos-alcohol.
Los resultados parecen evidenciar que si bien existe una mayor prevalencia de colopatía en personas con problemas alcohólicos, se pone en cuestión que sus signos clínicos o síntomas presentes, aseguren que el sujeto padezca este determinado trastorno, esto es se pone en duda su carácter patognomónico.
De igual manera y al mismo tiempo, se revisan distintos artículos donde se constata la existencias de celos patológicos sufridos por personas que padecen otro tipo de patologías distinta al alcoholismo, lo que parece sugerir una predisposición que explicaría el desarrollo de estos celos.
El 18 de mayo de 1897, hace 119 años el irlandés Bran Stoker, publicó la novela Drácula, que relata la historia del Conde Drácula, nombre que deriva de Ordos Draco, es decir del que tiene la Orden del Dragón. La idea central de la obra es de un vampiro que viaja de Transilvania a Londres con la intención de someter el mundo. Este vampiro se le conoce por su título nobiliario: Drácula.
Con el tiempo, este personaje se ha convertido en el más famoso de los vampiros humanos. Se dice que Bram Stoker se inspiró tras escuchar las peripecias del verdadero Drácula en Rumanía, conocido como Vlad Tepes, quien era recordado como sanguinario y empalador ante sus luchas contra los invasores otomanos.
También el escritor fue asesorado por un conocedor en temas orientales, el húngaro Hermann (Arminius) Vámbéry, que se reunió en algunas tertulias con el autor.
La novela no inventó la leyenda vampírica pero su influencia logró plasmar el imaginario en el cine, teatro y televisión.
Desde su publicación en 1897, la novela nunca ha dejado de estar en circulación, y se suceden nuevas ediciones. Sin embargo, hasta 1983 no abandonó el terreno marginal de la literatura sensacionalista para incorporarse a los clásicos de la Universidad de Oxford.